Desde muy joven quise ayudar a las personas a estar bien. Por eso al entrar a la Universidad no dudé en estudiar Psicología y especializarme en psicoterapia.
A lo largo de los años mi motivación fue aumentando y fui explorando gran cantidad de áreas afines a la psicoterapia, incluyendo planteamientos más allá de la ciencia.
Hoy, muchos años después, voy viendo confirmada mi motivación inicial: ayudar a las personas a estar bien. Aunque me hace más sentido expresarlo así: acompañar a quienes consultan a encontrar un espacio interior compasivo y calmo, que les ayude a conectar y disminuir su sufrimiento.